Siembra de Ajo en la Huerta
Del ajo se consumen sus "dientes", es muy habitual en diversos platos. Generalmente se los aprovecha secos o semisecos, como ajo deshidratado, verdes y en encurtidos.
Clima y suelo apropiado para cultivar ajo
Prefiere los suelos arenosos-arcillosos-calcáreos, fértiles, permeables y trabajados profundamente con mucha anticipación a la siembra. En suelos húmedos los bulbos se pudren.
Forma de siembra
Para la siembra del ajo deben utilizarse los "dientes" grandes y medianos (externos de la cabeza), desechando los centrales, llamados "cunas". Se realiza a mano, colocando los dientes en líneas, sobre camellón o lomo, a 4-5 cm de profundidad. Con la aplicación de mulching vegetal, se logran muy buenos resultados en producción y calidad (se obtiene un mayor control de malezas, niveles de humedad y temperatura más constantes).
Se recomienda sembrar a 40-60 cm entre surcos y 7-8 cm entre dientes. Para estas distancias son necesarios 120 "dientes" para sembrar 10 metros lineales. Pueden realizarse lomos a 60-70 cm entre sí con una doble línea en cada lomo, separadas 8 cm entre ellas.
Cuidados del cultivo de Ajo
El ajo prefiere los suelos no muy arcillosos, no debiendo presentar problemas de drenaje. El riego debe efectuarse preferiblemente por surco o localizado (el riego por aspersión predispone el ataque de roya). Entre las enfermedades de mayor importancia que puede encontrarse son la roya (pústula en hojas, se favorece con días húmedos y con neblina), podredumbre blanca (podredumbre en la base del bulbo, se debe toda la planta enferma, destruir el rastrojo luego de cosechar, evitar encharcamiento, no hacer ajo, cebolla o echalote por un largo periodo). En los insectos más destacados pueden aparecer ataques de trips (se puede controlar con trampas azules engomadas, o sembrando con anticipación lino o achicoria, pues a la floración, los trips prefieren el color azul de sus flores), nematodos (se recomienda implantar el ajo en terrenos donde previamente se retiraron copetes o claveles chinos), ácaros (puede controlarse con alcohol de ajo, infusiones de ajenjo y tanaceto, caldo de tabaco, espolvoreo con algas calcáreas o con polisulfuro de calcio).
Cosecha
Para la maduración se calculan unos 210 días desde la siembra. En la primavera se realiza el descanutado (o destolado), que se trata del corte del tallo floral, para favorecer el desarrollo de la "cabeza". El momento de cosecha se puede determinar a campo, cuando las hojas adquieren un color amarillento, consistencia pajiza y se doblan hacia el suelo. Si se posterga demasiado la cosecha, se produce el "desgranamiento" de la cabeza. El ajo está en condiciones de ser cosechado cuando la mayoría de las plantas se amarillean y se doblan hacia el suelo.
La fuente de este artículo es el “Manual para la Huerta Organica Familiar” del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina. Por lo que las fechas de siembra y/o cosechas aquí mencionadas son válidas para esa región del hemisferio sur debiendo adaptarse para cada país en particular según el clima de cada zona y las estaciones del año.